Aumentar la eficiencia de la empresa y mejorar la gestión de los flujos de trabajo forman parte de los objetivos de cualquier empresa, más aún si pertenecen al sector industrial. Existen numerosos métodos, sistemas y herramientas para lograrlo, por lo que es importante tener toda la información necesaria para elegir cuál se adapta mejor a las características de la compañía.

Utilizar la Ley de Little, también conocida como Teoría de las colas o líneas de espera, es una de las mejores herramientas para conseguir las mejoras antes mencionadas. De manera resumida, esta ley establece que hay una relación entre el número de peticiones que llegan a un sistema, el tiempo de espera de las peticiones que están en un sistema y el número de peticiones que están a al espera de ser finalizadas.

Esta ley se utiliza para conocer el rendimiento real de cualquier equipo y, a partir de esos datos, poder encontrar el equilibrio entre el tiempo de entrega y el trabajo en curso (WIP – Work In Progress).

Qué es la ley de Little (WIP)

Esta ley, bautizada con el apellido del teórico que la enunció, John Little, está concebida para calcular el rendimiento de los sistemas.

La base del cálculo está en la relación entre tres medidas diferentes: el trabajo en proceso, el rendimiento y el tiempo de ciclo. La ley las una de una manera única y consistente, sin importar el sistema al que se aplicar.

En su enunciado, Little estableció que en cualquier nivel de WIP (trabajo en proceso), este igual a la multiplicación entre las mediciones del ciclo de tiempo y la producción. Matemáticamente, la fórmula sería la siguiente:

WIP= Producción x ciclo de tiempo.

La Ley de Little, además mantiene su eficacia para todas las líneas de producción y no solo para aquellas que no presenten variabilidad.

Por ese motivo, la ley ha demostrado su utilidad en múltiples escenarios, desde un estación de trabajo concreta hasta la planta en su conjunto, pasando por una solo líneas de producción. Siempre que las medidas de los tres factores estén bien registradas, la relación se mantendrá en todos los casos.

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Cómo puede ayudarte

La Ley de Little, tal y como se ha indicado, es extremadamente simple en su formulación. Sin embargo, la información que aporta es sumamente valiosa para mejorar el flujo de trabajo y agilizarlo.

Gracias a esta ley es posible obtener una estimación muy precisa sobre los plazos de entrega de un equipo de trabajo. Igualmente, representa una gran ayuda para entender los efectos que tendrá sobre los plazos estimados bloquear un trabajo o tener que resolver errores.

Otra función es esta ley es analizar las relaciones entre las velocidades de los elementos que ingresan en un sistema, la capacidad de este sistema o el rendimiento y tiempo que pasan los elementos esperando, es decir, el plazo de ejecución.

Al obtener esos tiempos, la empresa conocerá si el equipo puede aceptar nuevos trabajos: en el caso de que la ley se cumpla, los equipos no estarán saturados. En el caso contrario significa que el equipo está saturado y, por lo tanto, su rendimiento es menor.

Esas ventajas ofrecidas por la ley provocan que sea muy utilizada en sistema como el Lean Six Sigma y otros destinados a la mejora de procesos.

Calcula las colas de tu planta

La Ley de Little puede aplicarse a las estaciones de trabajo individuales, lo que facilita el cálculo de las colas de la planta y el tiempo durante el que cada estación de una linea estará ocupada. Igualmente, la fórmula predice el WIP promedio de los trabajos.

Es importante que los valores de cada parámetros estén bien calculados, además de que estén contabilizados con las mismas unidades.

Mide tu tiempo de ciclo

El tiempo de ciclo, de manera muy simplificada, podría resumirse en el periodo que comienza cuando un nuevo elemento es introducido en la etapa “en proceso” y termina cuando está totalmente terminado, pasando por el tiempo necesario para su elaboración.

Dado que la medición exacta del tiempo de ciclo requiere un registro exhaustivo de cuando entra en la linea de producción y de cuando sale, en ocasiones no es sencillo de calcular. Lo más sencillo es utilizar la fórmula WIP/Producción, para poder obtener un resultado más cercano a la realidad, ya que ambos parámetros suelen quedar registrados de manera rutinaria.

Reduce tu tiempo de ciclo

Estudiando la formulación de la Ley de Little queda claro que para reducir el tiempo de ciclo es necesario reducir el WIP (trabajo en proceso), siempre y cuando la producción permanezca constante.

Por lo tanto, las colas largas indican que tenemos la oportunidad de reducir tanto el tiempo de ciclo como la propia WIP.

Esta reducción va a redundar en una optimización de todos los recursos disponibles, ya que permite simplificar las intervenciones. Por otra parte, también es una vía para aumentar la capacidad, reducir gastos, disminuir los cuellos de botella y aumentar la rentabilidad.

Por último, reducir los tiempos de ciclo también incide en el aumento de los ratios de crecimiento y ayuda a la empresa a aprovechar mejor las oportunidades del mercado.

Conclusiones

De todo lo anterior se pueden extraer varias conclusiones que demuestran las ventajas que ofrece el uso de la Ley de Little.

Para empezar, una única linea puede simplificada por dos parámetros independientes: los cuellos de botella y el tiempo de procesos. Sin embargo, existen muchas variantes cuando ambos parámetros son el iguales.
Por otra parte, la Ley de Little (WIP= Producción x ciclo de trabajo) proporciona una relación a largo plazo entre las tres medidas que aparecen en la fórmula, presentes en una plata de producción, linea o sistema.

El mejor resultado ofrece una producción máxima con un ciclo de trabajo mínimo para un WIP determinado en cualquier linea que presente valores específicos de cuellos de botella y tiempo de proceso. Por el contrario, el peor caso sería cuando se obtiene una producción mínima con un ciclo de trabajo muy amplio.

El nivel de WIP ideal se alcanza cuando las líneas de producción consiguen alcanzar la producción máxima con el mínimo tiempo de ciclo.

Un factor a tener en cuenta es la presencia de aleatoriedad en el sistema. Tanto los mejores resultados como los peores se presentan en los sistema con ningún margen de aleatoriedad. Sin embargo, aún más negativa es la presencia de altos índices de variabilidad causada por malos controles.

Cuando el WIP es muy alto, reducir el tiempo bruto procesos tiene un efecto muy limitado en los ciclos de tiempo. En cambio, si los cuellos de botella crecen, el impacto será muy notable.

Otro aspecto a tener en cuenta es que las lineas de producción pueden ver su funcionamiento afectado por el equipamiento y los trabajadores. La capacidad de los equipos está limitada por los cuellos de botella, mientras la capacidad de los trabajadores se ve afectada por la división entre el número que está presente en cada línea y el tiempo bruto de los procesos.

Además de todo lo anterior, los sistemas con alta variabilidad en los procesos y estaciones balanceadas son más propicias para establecer una mayor flexibilidad laboral y programas de formación.