En un mundo cada vez más global en todos los aspectos, las empresas han visto cómo la competitividad ha aumentado de manera muy importante. Esto está obligando a buscar los mejores sistemas para aumentar su eficiencia operativa y poder adaptarse a las exigencias del mercado actual.
Entre los sistemas que más se están utilizando para tratar de lograr ese objetivo, se encuentran el MRP y el Lean Manufacturing, ambos con una gran capacidad de gestionar las actividades inherentes a todo el proceso productivo.
El MRP II es la evolución del Manufacturing Resource Planning (Planificación de los Recursos de Manufactura). De manera muy resumida, su propósito es proporcionar una herramienta que calcule los recursos necesarios, su cantidad y el calendario de acuerdo a la demanda, teniendo en cuenta toda la organización empresarial.
Por su parte el Lean Manufacturing (o Manufactura Esbelta, como es conocida en algunos países) es una filosofía de producción proveniente del Japón post-Segunda Guerra Mundial. Fue implantada en Toyota y se centra en la eliminación de todos los desperdicios que puedan producir una pérdida de productividad y una ralentización de los flujos de trabajo.
Sea cual sea el enfoque empleado en la planta, en ambos casos será fundamental contar con un ERP enfocado en la Industria, o un ERP Vertical especializado en el sector de actividad, siendo el Software MES (Manufacturing Execution System) la piedra angular de las tecnologías de la información para la planta del siglo XXI.

¿Qué precio tiene nuestro software?
Brevemente, ¿qué son cada una?
Los primeros sistemas MRP comenzaron a utilizarse a principios de la década de los 70. Las empresas trataban de mejorar la administración de los inventarios de productos con demanda pendiente. A pesar del avance que supusieron, no llegaban a cubrir todos lo aspectos relacionados con la producción.
La solución que encontraron las empresas fue hacer evolucionar esos sistemas, investigando hasta poder hacerlos más completos. El resultado fueron los MRP II. A diferencia de sus antecesores, estos no solo son capaces de calcular los recursos necesarios, su cantidad y el calendario de acuerdo con la demandas, sino que también tienen en cuenta otros factores de la organización empresarial.
De esta forma, el MRP II integra los recursos de fabricación, tales como las materias primas, los componentes, la mano de obra o la maquinaria. Además, también cubre otros departamentos como el de administración, ventas o la labor de los comerciales. Esa visión tan global de la empresa permite que las peticiones del mercado se cumplan de manera más ajustada.
La ecuación que trata de resolver el MRP II es la que se da entre la disponibilidad de recursos y el consumo planificado. Su función principal es identificar los problemas de capacidad del plan de producción. Gracias a sus previsiones, es posible evaluar y ejecutar las modificaciones del plan que sean necesarias.
El Lean Manufacturing se define como “una filosofía /sistema de gestión sobre cómo operar un negocio”. El sistema se convierte en una herramienta enfocada a la eliminación de todos los desperdicios, lo que acaba permitiendo una reducción del tiempo entre el pedido del cliente y la entrega del producto. Otros de los beneficios que aporta es la mejora de la calidad y la reducción de los costes. .
Algunos de los desperdicios más habituales que el Lean Manufacturing detecta y ayuda a eliminar son la sobreproducción, el tiempo de espera, los errores de inventario o los problemas en el transporte.
Para lograr sus propósitos, el Lean Manufacturing aboga por evitar cualquier signo de complacencia dentro de la empresa. Las soluciones, de acuerdo a la filosofía asociada a este sistema, se encuentran en el interior de la empresa, siendo los trabajadores los más indicados para aportar las ideas que solucionen los errores.
Así pues, la filosofía Lean conseguirá en la empresa:
La eliminación planeada de todo tipo de desperdicio.
El respeto por el trabajador.
La mejora consistente de Productividad y Calidad.

MRP II: Planifica y controla todos los recursos involucrados en la producción. No solo se ocupa de los materiales y el stock de productos, sino también de las capacidades de la fábrica en aspectos como la mano de obra o maquinaria. Responde a las preguntas: cuánto y cuándo se va a producir, y cuáles son los recursos disponibles. El MRPII tiene a buscar la máxima eficiencia y el menor coste, y por lo tanto siempre se preferirá, en la medida de lo posible, hacer tiradas de producción largas.
Lean Manufacturing: Uno de sus principios de funcionamiento es la autoregulación del trabajador, y en la mejora continua promovida por cada uno de los trabajadores. No existe una planificación maestra, sino que simplemente se gestionan por el método Kanban. Este se retroalimenta por si mismo, siendo, además, muy flexible. Se buscan tiradas cortas y optimizar todos los tiempos de cambio de orden de producción (disposición de materiales, cambio de utillajes y matrices, etc).
MRP II
La base de la producción es la previsión de las ventas
El énfasis se encuentra en la planificación
Ofrece información sobre cada actividad y pieza de material dentro de la fábrica
Es totalmente dependiente de los datos, pudiendo cometer errores si estos no son correctos
Los trabajadores deben preocuparse de añadir códigos o etiquetas para que los datos lleguen correctamente
Los operarios ejecutan las ordenes de trabajo, de manera especializada.
Lean Manufacturing
Une los niveles de producción a la demanda de los clientes en un momento dado.
Lo principal es el concepto de mejora continua
Trata de eliminar todos los desperdicios en tiempo, transporte o materiales
Se centra en la acción que se desarrolla dentro de la fábrica
Los trabajadores solo se preocupan de las trabajos que añadan valor al producto
Se buscan trabajadores polivalentes. Además, su contribución es fundamental para conseguir la mejora continua de los procesos
Algunas empresas han ido abandonado los sistemas MRP II en favor del Lean Manufacturing y en Just-in-time, al considerar estos dos últimos más avanzados y útiles. Sin embargo, muchos expertos afirman que la efectividad de ambos va a tener relación con el tipo de empresa en el que se utilicen.
Por otra parte, cada vez más industrias están intentando combinar ambos sistemas, sacando lo mejor de cada uno. No es sencillo de conseguir, pero si se logra que el software MRP encuentre un terreno común con las propuestas de Lean Manufacturing, no cabe duda de que la empresa saldrá ganando.
Ventajas de MRPII
El software MRP II aporta una serie de soluciones que ofrecen procesos automáticos para muchas áreas, permitiendo, así, que los procesos se estandaricen y puedan realizarse de manera más sencilla.
Mediante simulaciones de cómo va a reaccionar el sistema productivo de la empresa, ofrece un control total para detectar los posibles errores, permitiendo su corrección de manera ágil y sin demora.
Todas las funciones que ofrece se encuentran asociadas entre sí, con la consiguiente mejora en la coordinación y planificación de la producción. Entre las funciones que ofrece se encuentran la planificación comercial, el Plan de Ventas y Operaciones, el Programa de Producción Maestro, la Planificación de Materiales, la Planificación de Capacidad, y los sistemas de ejecución asociados al taller
Esto acaba ofreciendo una serie de beneficios para la empresa:
Los costes de Stocks disminuyen
El servicio al cliente mejora
Reducción de horas extras y contrataciones temporales
Los plazos de contratación también se van a ver reducidos
Incremento de la productividad.
Disminución de los costes de fabricación
Mejor adaptación a la demanda del mercado
Ventajas lean manufacturing
Al mejora el sistema de trabajo de una manera sostenible, el lean manufacturing ofrece múltiples beneficios tanto a la empresa, como a los trabajadores. Hay que tener en cuenta que el Lean requiere de la implicación de los trabajadores, por lo que la empresa necesita convencerlos de que su uso va a acarrear ventajas en todos los niveles.
Una de las definiciones que se le ha dado a este sistema explica de manera clara cual es su principal ventaja: «utilizar menos recursos a comparación con la producción en masa, eliminando el desperdicio y lo que no añade valor».
Un estudio realizado por el Lean Enterprise Research Centre (LERC), en el Reino Unido, determinó que el 60 % de las actividades producción en las empresas no tienen valor y podrían ser descartadas. No hay que calcular demasiado para darse cuenta de las ventajas que supone el cambiar ese tanto por ciento sin valor por actividades que si lo tengan.
En resumen, el Lean ofrece ventajas como:
Reducción de costos de producción
Los tiempos de entrega se reducen
Disminución de los inventarios
Mejora de la calidad
La mano de obra se reduce, pero la calidad y la eficiencia de la misma aumenta
Disminución de desperdicios (producto de mala calidad, sobreproducción, retrasos, transporte, inventarios, proceso, etc)